El agua es un recurso vital para la existencia del mundo, pero para el consumo humano esta tiene que pasar por un tratamiento específico y para ello las plantas potabilizadoras pueden ofrecer un recurso limpio y libre de algún residuo.
Los elementos que logran traspasar este primer obstáculo del pretratamiento, normalmente las arenas, deberán después luchar contra las desarenadoras. Estas estructuras están pensadas para frenar el flujo del agua y provocar la precipitación de esos elementos no deseados, depositándolo en el fondo, por un lado, o su flotación, por el otro.
Procedimiento de potabilización del agua
Gracias a la dificultad, los expertos de la Estación de Tratamiento de Agua Potable se encargan de agregar reactivos químicos al agua que va a ser tratada con el fin de concentrar las partículas en un depósito que ellas crean que se llaman flóculos. Gracias al peso de los flóculos, estos se hunden en los decantadores de la estación, esto facilita su extracción. De esta forma, la desarenadora, las partículas menos densas que floten hacia la superficie, igualmente serán recogidas con equipos especializados para este tratamiento, como por ejemplo los enrejados.
Actualmente, este procedimiento no garantiza que el agua quede completamente libre de partículas, dando inicio a la cuarta fase en la Estación de Tratamiento de Agua Potable, la filtración, donde pasa el agua por un campo poroso como las membranas de osmosis. Esto con el fin de dejar el agua completamente libre de impurezas para la próxima fase, la de esterilización, sea lo más segura posible.
Como es difícil eliminar materiales, lo que oprime es impedir la existencia y propagación de bacterias y otros microbios presentes en el agua. Para ello, el agua pasa por un tratamiento con calor, rayos ultravioletas u ozono, entre otros, luego pasa la cloración que la conservará limpio el recurso.
Las diferencias entre las plantas de ETAP y la EDAR
Todas estas etapas del procedimiento tienen una similitud con las que suceden en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales, aunque diferencias de estas últimas, tiene como función lograr que el agua no sea de buena calidad, sino apta para el consumo del ser humano.
Otra importante diferencia entre ambas estaciones se fundamenta en el camino para purificar el agua, debido a que EDAR se tiene que afrontar un gran número de microbios nocivos que proceden de las aguas fecales.
No solo se limita el uso de reactivos químicos o filtrarlos, las plantas EDAR coinciden con ellos para eliminar estos componentes del agua de la manera más natural posible.