Desde el primer trimestre de 2020, la pandemia de COVID-19 ha causado estragos en el mundo entero. Para contener el virus, las naciones cancelaron clases escolares y semestres universitarios, probaron modelos a distancia y semi-presenciales, y sufrieron muchos cambios repentinos.
Al mismo tiempo, empresas en el ramo de la tecnología educativa encararon la situación. Compañías como Coursera, Schoology, BuscaTuProfesor tenían ya todas las herramientas para proveer educación de forma virtual, segura y a distancia. Como consecuencia, la industria de la tecnología educativa creció a un ritmo acelerado.
A continuación, haremos un breve resumen de la situación de la industria antes del COVID, cómo la pandemia cambió las cosas, y qué podemos esperar del sector en el futuro.
Tecnología Educativa Antes Del COVID
Antes de la pandemia, el sector de la tecnología educativa estaba ya bien posicionado para crecer. La revolución digital comenzó hace décadas, pero el proceso de adopción de nuevas tecnologías y formatos de enseñanza en las aulas escolares y universitarias seguía siendo relativamente lento. La educación virtual existía, pero no era una prioridad.
La mayoría de las plataformas de aprendizaje digital surgieron en la década de 2010. Con la creciente popularidad de tecnologías de comunicación por video, las clases virtuales podían finalmente ser una realidad para grandes cantidades de personas. Sin embargo, estas tecnologías eran adoptadas principalmente por pequeños grupos de innovadores.
El público en general seguía prefiriendo los formatos tradicionales de educación presencial. Cuando mucho, algunas universidades y escuelas de vanguardia ofrecían modalidades semi-presenciales. Algunas compañías ofrecían cursos en línea en colaboración con institutos educativos de renombre, y otras se especializaban en conectar alumnos y tutores.
Pandemia, Confinamiento y Reinvención
Cuando la COVID-19 se convirtió en una epidemia global, muchas cosas tuvieron que adaptarse de la noche a la mañana. En un principio, las clases escolares y universitarias fueron simplemente suspendidas hasta nuevo aviso. Muchos países aplicaron estrictos confinamientos para lograr aplanar la curva de contagios y evitar un colapso sanitario.
A medida que los gobiernos se dieron cuenta de que la pandemia sería un problema a largo plazo, mantener las clases suspendidas dejó de ser una opción. Fue en ese momento cuando las empresas de tecnología educativa salvaron el día. Herramientas virtuales permitieron a profesores y estudiantes mantenerse en contacto en la distancia.
Todo tipo de tecnologías fueron aplicadas para cubrir las necesidades de la población. Desde conferencias virtuales hasta plataformas de aprendizaje completas, con sistemas para entregar tareas, presentar exámenes y realizar actividades grupales.
Sin embargo, los estudiantes sin acceso a dispositivos electrónicos tuvieron muchas dificultades. La pandemia resaltó la brecha digital que existe entre familias con amplios recursos y familias más humildes.
Tecnología Educativa Después Del COVID
Por los momentos, el COVID sigue siendo una pandemia que amenaza la estabilidad global. Sin embargo, gracias a la producción de múltiples vacunas, la sociedad ya comienza a visualizar el mundo después del COVID. Y todo indica que la tecnología educativa llegó para quedarse en los sistemas de aprendizaje del mundo.
Ya muchas escuelas y universidades han decidido implementar o expandir programas de educación semi-presencial o completamente a distancia. Los resultados han sido muy positivos y han tenido excelente recepción en gran parte de la población, especialmente cuando es una modalidad opcional y siempre disponible.
Hay que mencionar que la tecnología educativa aún tiene que avanzar para poder suplantar del todo a la educación presencial. La brecha digital es un problema real, y cualquier programa plenamente digital excluye a los niños que no tienen acceso a la tecnología.