La salsa tatemada es una deliciosa y sorprendente adición a cualquier plato, considerada por muchos como el alma de la cocina. Y es que no es para menos, ya que su sabor y su aporte característicos, brindan un toque diferente a la comida. En este artículo se describe su importancia en la cultura y gastronomía mexicanas, explorando desde su preparación, hasta algunas recomendaciones sobre cómo utilizarla en la cocina.
La salsa tatemada es una joya de la cocina mexicana. Su sabor ahumado y su versatilidad la hacen indispensable en cualquier cocina que busque experimentar con sabores auténticos y tradicionales, lo que la convierte en un componente básico en la cocina de diversas regiones de México.
Su nombre proviene de la palabra náhuatl «tatemar» que se traduce como «asar en fuego». Un nombre que le queda como anillo al dedo, debido a que, en su proceso de preparación, conocido como tatemar, se asan los ingredientes siendo esto lo que le da a la salsa su sabor característico.
El proceso de tatemar: una tradición muy mexicana
El proceso de tatemar es una técnica esencial de la cocina tradicional mexicana. Se asan los ingredientes directamente sobre la llama o en una sartén muy caliente sin aceite, este proceso tiene un efecto profundo en el sabor de la salsa, ya que el calor intenso carameliza los azúcares naturales en los ingredientes, por lo que intensifica su sabor y añade profundidad y complejidad al sabor de la salsa, resultando en un condimento que sobresale entre los demás.
Esta técnica implica cocinar los ingredientes, como los tomates, chiles y cebollas, directamente en el fuego hasta que se carbonizan en el exterior. Una vez que los ingredientes estén bien asados y la piel esté carbonizada, se retiran del fuego. En la preparación de salsa tatemada, además, se debe retirar la piel carbonizada y los ingredientes se muelen en un molcajete o se procesan en una licuadora para hacer la salsa.
Importancia cultural de este aderezo
Al ser un componente esencial en la cocina de muchas regiones de México, es de esperarse que la salsa tatemada combine bien con una amplia diversidad de alimentos y platos importantes y tradicionales de este gran país. Y es que es innegable la importancia de esta salsa cuando conoces la variedad de platos que la incorporan como uno de sus ingredientes infaltables.
Cada región tiene su propia forma de prepararla, lo que resulta en una variedad de sabores y texturas que reflejan la diversidad y riqueza de la cocina mexicana, estando presente en platos tan destacados como lo son los chilaquiles, tamales de salsa verde, enchiladas, tacos de carne asada, birria, chiles en nogada, mole poblano, pozole, quesadillas, sopes y tostadas, entre otros.
El impacto de esta salsa en la gastronomía puede llegar a variar por región. Por ejemplo: en Puebla se utiliza para dar sabor a los chiles en nogada, un plato importante que se sirve durante las celebraciones del Día de la Independencia de México.
En Jalisco, por su parte, esta salsa se utiliza en la preparación de la birria, un plato de carne de cabra o res que se cuece a fuego lento en una salsa hecha de chiles y especias.
Cómo incorporar la salsa tatemada a tu dieta
La salsa tatemada es increíblemente versátil y puede realzar el sabor de una amplia variedad de alimentos. Es un acompañante perfecto para la carne de res, el pollo y el pescado, y también puede usarse para cocinar frijoles, huevos y verduras que se beneficiarán enormemente de un toque de esta salsa.
Su versatilidad le permite brillar en distintas facetas, ya que puede ser una excelente adición a las entradas, usándola como un dip para chips de tortilla; o tal vez ser el toque perfecto para un plato principal, ya que se lleva bien con las carnes y guisos. También puede ser el acompañante ideal para sazonar verduras asadas, o para dar un toque extra de sabor a los frijoles o el arroz.