La Organización Mundial de la Salud eligió el 11 de abril como el día mundial de la enfermedad de Parkinson para conmemorar al doctor británico que la describió por primera vez, James Párkinson. Según la Federación Española de Parkinson esta enfermedad es la segunda con mayor prueba en esencia en la actualidad sólo superada por el Alzheimer.
Cuando el cuerpo pierde la capacidad de producir dopamina
Se ha descrito la enfermedad de Parkinson como un trastorno neurodegenerativo que afecta a una de cada 100 personas mayores de 60 años. La OMS prevé que para el año 2030 unos 12 millones de personas padecerán de Parkinson. En esta enfermedad el blanco es el sistema nervioso el cual es atacado de forma crónica y progresiva.
Suele asociarse con la aparición de temblor en los pacientes, sin embargo, no es el único síntoma y en ocasiones tampoco está presente en todas las personas. Esta enfermedad se caracteriza por la falta de producción de la dopamina, sustancia química en el cerebro responsable de ayudar a los movimientos del cuerpo y a regular el estado de ánimo de las personas.
La pérdida de estas neuronas se lleva a cabo en la estructura localizada en la parte media del cerebro denominada sustancia negra. Cuando las células nerviosas del cerebro no transmiten bien los mensajes debido a la falta de dopamina empieza a haber problemas con el movimiento que no es controlado eficazmente. Se desconoce del todo la causa de la enfermedad, aunque se sospecha de la exposición a pesticidas o agua de pozo.
Primeras señales de alarma de la enfermedad de Parkinson
Los principales síntomas de la presencia de la enfermedad de Parkinson son los problemas motores. Aunque enfatizan que las personas con dicha enfermedad no siempre tendrán los mismos síntomas y los desarrollan siempre de la misma manera.
En las primeras etapas de la enfermedad los efectos suelen ser más controlables. Se le relaciona con algunas señales como los temblores, pero hay otros síntomas que pueden aparecer incluso antes de eso de forma más obvia y que pueden confundirse con otras afecciones. Esto explica por qué hasta un 30% de personas con Parkinson no han sido diagnosticadas.
Los científicos consideran que hay algunos síntomas generales como pérdida de olfato, estreñimiento y alteraciones del estado de ánimo que podrían estar involucrados con los síntomas tempranos de la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, enfatizan que también podrían estar relacionadas con otras afecciones que no tienen nada que ver con la enfermedad.