Cuando tenemos que pagar deudas, una opción que parece fácil y rápida es pedir préstamos personales; sin embargo, ¿en realidad conviene a largo plazo o sólo aumentará el dinero que debemos?
¿Puedo usar un préstamo personal para pagar deudas?
Los préstamos personales es dinero que un banco o entidad financiera te presta para que puedas cumplir metas propias, o bien, salir de alguna emergencia como un gasto médico importante.
Dentro de este financiamiento, existen los llamados préstamos personales inmediatos, los cuales son los que las personas suelen solicitar cuando necesitan el dinero pronto para saldar una deuda.
Normalmente se solicitan por internet o mediante una app móvil y suelen pedir pocos requisitos con el fin de hacer el trámite lo más ágil posible. Dependiendo de si cuentas o no con un buen historial crediticio, el banco o entidad financiera decidirá si otorgarte o no el dinero, así como el monto total que te prestará.
Aunque pedir prestamos personales para pagar deudas suena tentador, hay varias cosas que debes tener en mente:
- Analiza si, luego de liquidar tus deudas, tendrás la capacidad financiera para pagar el nuevo préstamo. No te vayas sólo por el monto mínimo.
- Revisa varias opciones de préstamos, tomando en cuenta puntos como la tasa de interés, plazos, montos a pagar, el costo anual total, entre otros.
- Si ya tienes un préstamo activo y no lo liquidarás con el nuevo, te recomendamos que mejor consideres otras opciones para no caer en el sobreendeudamiento, como la renegociación con el banco para ver si es posible disminuir el monto a pagar.
Para que pedir préstamos para pagar deudas sea tu última opción, te compartimos algunos tips que te pueden servir para mejorar tus finanzas.
4 tips para saber cómo pagar deudas
1. Mantén un presupuesto
El paso número uno para tener finanzas personales sanas es tener un control de tus ingresos y gastos, es decir, armar un presupuesto.
Haz el hábito de anotar tus ingresos y colocar tus gastos fijos (pago de servicios, renta, colegiaturas, despensa, etc.) y variables (comidas fuera de casa, entretenimiento, ropa, etc.). De esta forma, identificarás más fácil tus fugas de dinero y podrás organizar mejor tus finanzas.
2. Modera tus gastos
Con ayuda de tu presupuesto, elimina los gastos innecesarios para que puedas ahorrar y liquidar tu deuda. Por ejemplo, corta servicios de streaming (si es que tienes alguno), bájale a las salidas en familia o con amigos, reduce gastos de luz, por mencionar algunas ideas.
3. Aprende el método bola de nieve
Este es uno de los métodos más funcionales para ir pagando deudas sin pasar un mal rato. Lo único que debes hacer es:
- Anotar los montos que debes, ordenándolos de menor a mayor.
- Realiza el pago mínimo en tus deudas, menos en la de menor cantidad. A esta tendrás que abonarle el mayor pago posible para terminarla de pagar.
- Si ya lograste liquidar la deuda más pequeña, ¡felicidades! Así puedes ir avanzando con la segunda más pequeña hasta llegar a la deuda mayor.
4. Busca ingresos adicionales
Si tu trabajo actual te lo permite, intenta buscar ingresos extra en otro lado, ya sea trabajando de forma independiente, vender por catálogo u organizar pequeños bazares y vender ropas u objetos que ya no utilices.
El camino para pagar una deuda no es fácil, pero no es imposible. Por ello, antes de aceptar un préstamo, primero revisa que tus finanzas puedan costearlo y, de lo contrario, evítalo.