El exingeniero de Apple, Ken Kocienda, ha revelado a través de un hilo de Twitter cómo eran las reuniones con Steve Jobs. El fundador de Apple es considerado como una de las personas que más revolucionó el mundo de la tecnología.
También destaca por su forma de sacar un nuevo producto al mercado, causando la admiración entre sus antiguos colaboradores entre ellos Kocienda, al punto de considerarlo como un verdadero método que cualquier gerente de producto debe imitar.
Steve Jobs se centraba en lo más importante
Actualmente el nuevo CEO de Apple Tim Cook junto con Apple Leadership son los responsables de aprobar un nuevo producto. Sin embargo, cuando Steve Jobs vivía el proceso era totalmente distinto. Jobs actuaba como el gerente de productos para Apple.
Kocienda rememora que a Steve no le importaban las explicaciones sobre el desarrollo ni los planos del producto. Para él, lo verdaderamente importante era la demostración, comprobar si el cliente pudiera usar los productos.
Según el exingeniero de Apple, Jobs consideraba pérdida de su tiempo cuando se analizaban trivialidades de los productos. No buscaba discursos sino más bien demostraciones las cuales era el punto central para él, y si le agradaba, entonces se envolvía en el proyecto y buscaba posibles mejores.
“Aunque algunas reuniones eran duras, aprendí a gestionar el tiempo”
El fundador de Apple deseaba que los responsables del desarrollo del nuevo producto apostaran todo a la carta de la demostración, lo que interesaba era saber cómo funcionaría ese producto en manos de los clientes, nada sobre planos ni diapositivas ni explicaciones sobre el desarrollo.
Lo que sí debía ser perfecto era la demostración. “Si Steve Jobs consideraba que se estaban enseñando puras trivialidades sobre el producto, inmediatamente cuestionaba que se estaba desperdiciando su tiempo”, terminando en un discurso en el que las cosas podrían ir a peor. Por el contrario, si la demostración acertaba y se le planteaba lo correcto, entonces el fundador de Apple aportaba sus impresiones y consejos para mejorarlo.
Kocienda sostiene que, aunque algunas de esas reuniones fueron muy duras, aprendían lecciones muy importantes, entre ellas la necesidad de gestionar muy bien el tiempo de los compañeros, enfocándose en lo que realmente era necesario. “íbamos directo a los problemas que teníamos por delante y a los productos que tendríamos que hacer”, sostiene el ex trabajador de Apple.