A tiempo presente, las habilidades blandas tienen una relación directa con el éxito financiero de cualquier compañía u organización. Este tipo de destrezas son cada vez más demandadas al jugar un papel preponderante en la simbiosis empresa-empleado. Son, en sí, una necesidad empresarial dentro del perfil de los empleados, pues, más allá de las competencias individuales requeridas, las soft skills garantizan una relación adecuada con el resto de las personas dentro o fuera del ámbito laboral.
Se trata de habilidades interpersonales que combinan lo social, comunicativo y emocional. Estos rasgos otorgan a las personas la capacidad de realizar un buen desempeño en un conjunto armónico. Además, definen la manera de interactuar con colegas, la resolución de problemas, la gestión del tiempo de trabajo, entre otros aspectos comunicacionales y empáticos.
Habilidades blandas vs. habilidades duras en el entorno laboral
Según un estudio de la Universidad de Harvard, las habilidades blandas son responsables del 85 % del éxito profesional de una empresa o de un independiente. Por otra parte, las habilidades duras sólo aseguran un 15 %. Estas últimas son destrezas de orden específico y técnico.
A lo largo de nuestra vida nuestro cerebro absorbe conocimientos técnicos que rigen nuestra forma de pensar y nos ayudan a resolver temas concretos en un área que nos es afín. A través de ellas, conseguimos nuestros objetivos y orientan nuestro perfil profesional hacia un tema determinado. Sin embargo, no garantizan un desenvolvimiento efectivo en un conjunto laboral comunicativo y social.
Las diez habilidades suaves para el futuro, según Forbes
La gestión de conflictos
El lugar de trabajo empresarial moderno a gran, mediana o pequeña escala, a menudo contiene múltiples generaciones de nacionalidades y culturas diferentes, tecnologías variadas y un mercado global en constante cambio. Existe una gran variedad de estilos de comunicación, prioridades cambiantes, estilos de trabajo diferentes. Todo esto da lugar a posibles conflictos que cada uno de los empleados debe resolver con la mayor calma y disposición.
Gestión del estrés
Aunado a los problemas, el estrés generado debe ser controlado. La salud mental de los empleados se ha convertido en un tema a discutir de cada vez más relevancia al tenerse en cuenta la velocidad con la cual se mueve el mundo empresarial actual. Es sabido las altas cuotas anuales que las empresas deben pagar a causa del exceso de estrés, por lo que es vital contratar personas que posean esta habilidad.
Gestión del tiempo
Es la habilidad suave por excelencia a la hora de ser contratado por una empresa. Los gestores de Recursos Humanos tienen la tarea de detectar si el aspirante es una persona que puede manejar de forma correcta su tiempo. Quizá sea la habilidad menos sorprendente, sin embargo, dada la complejidad de la vida laboral moderna, ser capaz de gestionar el tiempo de forma eficaz es esencial. Se puede comparar con la gestión del presupuesto cuando se juega a los juegos tragamonedas. Si lo hace bien, puede convertirse en un ganador. Si no puede administrar su presupuesto, puede quedarse sin dinero justo antes de que llegue el premio gordo que le cambiará la vida.
Habilidad comunicacional
Personal activo y empático que interactúe con clientela potencial y entre ellos mismos en el entorno laboral es un punto clave en el trabajo moderno. La correcta comunicación escrita y verbal posiciona la gestión de una empresa por encima de otras al lograr sus objetivos de forma clara y disciplinada.
Cultura de la empresa
Esta habilidad está orientada a la parte directiva y gerencial de las empresas. Gira en torno al concepto y a la cultura que la organización tendrá como estandarte, en concordancia con sus principios y valores. Una cultura clara y coherente desde la rama ejecutiva garantiza el éxito de una corporación.
Servicio de atención al cliente
Puede que sea una destreza a desarrollar únicamente si se trata de personal de cara al cliente. Sin embargo, para pequeñas empresas o emprendedores, esta habilidad suave es el punto de partida del posible éxito que pueda alcanzar a futuro. Desde la cadena de Recursos Humanos hasta la Junta Directiva de una organización, una buena atención al cliente va a garantizar el porvenir profesional en la dirección correcta.
Inteligencia emocional
Es una de las habilidades suaves más buscadas debido al cambio de mentalidad de las empresas en las últimas décadas del siglo XX. Se ha pasado de buscar personal “depredador” a personas competitivas y sensibles que puedan comunicarse de forma efectiva. En los últimos años numerosos estudios se han realizado sobre el tema de la inteligencia emocional como vehículo a la transformación de los espacios de trabajo.
Productividad personal
De la mano con el manejo del tiempo, esta cualidad busca la capacidad de sacar el máximo provecho de la jornada laboral en función a las exigencias que son impuestas. Pretende combatir la distracción que actualmente es proporcionada por cualquier medio que nos rodea y garantizar el enfoque de toda nuestra atención en la precisión de las tareas.
Storytelling
Hace parte de la rama comunicacional y la cultura empresarial. Por lo general, es una de las habilidades menos demandadas, con excepción de los grupos corporativos que poseen un fuerte aparato propagandístico y utilizan la narración para vender de forma accesible, comprensible y clara sus productos. La capacidad de comunicación al público no especializado es vital dentro de la transformación digital del mercado actual.
Manejo del cambio
Esto gira en torno a la resiliencia y la habilidad de manejar de forma positiva el cambio. En un mercado tan movido, como el del siglo XXI, el cambio es parte de nuestras vidas. Sin embargo, con la misma frecuencia que se encuentra presente, el ser humano lo desaprueba. Ser capaz de adaptarse y cambiar eficazmente es una habilidad que de ahora en adelante será imprescindible.