Cada vez son más las voces que anuncian que las principales innovaciones en materia de tecnología de consumo pasarán por los hogares inteligentes durante los próximos años. Los smartphones parecen haberse establecido en un punto donde la industria no tiene muy claro hacia dónde deben evolucionar, los auriculares bluetooth son difícilmente mejorables, y los smartwatches, aunque quedan genial en tu muñeca, tienen un uso francamente limitado.
El futuro, entonces, pasa por los gadgets para el hogar, donde la industria no ha hecho más que despegar. Asistentes virtuales, timbres inteligentes y robots aspiradores son solo el comienzo de lo que está por venir, pero llenar nuestra casa con cámaras y micrófonos pasa plantearse una duda razonable: ¿hasta qué punto es seguro un hogar inteligente, y qué podemos hacer para mantener nuestra privacidad a salvo?
Los siguientes son cinco consejos fundamentales para configurar un hogar inteligente seguro que nos permita disfrutar de sus ventajas y proteger nuestra privacidad en todo momento.
1. Utiliza contraseñas robustas
Imagina que instalas cámaras inteligentes por toda tu casa, las vinculas a tu cuenta de correo, y les pones una contraseña fácil de recordar, por ejemplo ‘1234’. Esencialmente, esto es como invitar a los hackers a que accedan a tu cuenta y vean todo lo que haces en casa, cuándo estás y cuándo no, y, en definitiva, que vuelvan contra ti tus propios dispositivos de seguridad.
A la hora de instalar los dispositivos de un hogar inteligente, es fundamental ser… en fin, inteligente. No los vincules a cuentas con contraseñas débiles, y no reutilices sus contraseñas en ninguna otra plataforma.
2. Protege tu conexión con una VPN
Los dispositivos de un hogar inteligente se conectan a internet de forma continua para obtener la información del tiempo, realizar compras online o avisarte de que tu robot aspirador se ha quedado atascado de nuevo en tu alfombra. Se trata de funciones útiles e inocuas siempre y cuando tu conexión a internet sea segura, pero… ¿Lo es realmente?
Para contar con la garantía de que tu conexión Wi-Fi se mantiene libre de hackeos, asegúrate de protegerla con una VPN. Qué es una VPN, te preguntarás. Se trata de una aplicación de ciberseguridad que encripta los datos que envías y recibes desde tus dispositivos, para asegurarse de que no sean legibles en el caso de que alguien intercepte tu conexión. Esto hará que, por ejemplo, nadie pueda acceder a los datos de tus compras online o las imágenes de tus cámaras de seguridad.
3. Elige dispositivos de fabricantes confiables
Los asistentes virtuales y las cámaras IP son dispositivos sensibles que mantienen sus ojos y sus oídos grabando todo lo que hacemos o decimos en nuestros hogares. Pueden ser herramientas útiles si provienen de fabricantes confiables que garanticen la privacidad de nuestros datos y un uso estrictamente legítimo de los mismos, pero no todos los fabricantes son iguales. Si vas a adquirir este tipo de dispositivos, es mejor gastar un poco más y evitar las empresas opacas o los productos sin marca.
4. Limita las funciones de tus asistentes
Uno de los principales riesgos de los asistentes virtuales es que pueden activarse desde el exterior de tu hogar simplemente con la voz. Ten esto en cuenta antes de vincular una cerradura electrónica con un asistente virtual, por ejemplo, ya que un intruso podría utilizarlo para abrir tu cerradura desde fuera. Desvincúlalos también de las alarmas y de las compras automáticas mediante comandos por voz.
5. Ve paso a paso
A la hora de diseñar tu hogar inteligente, es mejor que vayas paso a paso y que no abuses de los gadgets desde el primer día. Es fácil dejarse llevar por el entusiasmo, pero no necesitas quince dispositivos en cada habitación. Ve eligiendo los más adecuados en función de tus necesidades, habitúate poco a poco a su uso, y compra solo los que te hagan falta. En líneas generales son seguros, pero piensa que cada nuevo gadget suma una posible vulnerabilidad más a tu sistema.