La idea de pasar tus vacaciones en una furgoneta cámper puede llegar a ser muy romántica, podrás recorrer cientos de kilómetros y disfrutar de paisajes únicos. Si aún te lo estás preguntando, una furgoneta cámper es un vehículo que está equipado, tanto para viajar como para poder dormir en ella.
Beneficios de pasar las vacaciones en una cámper
Adiós al estrés, pasar las vacaciones en una cámper es una experiencia única que permite viajar sin reloj, dejando a un lado el día a día y disfrutando muy de cerca de la naturaleza.
Improvisar, este es uno de los beneficios más importantes. No tienes punto de retorno (hotel), esto significa que tan solo tendrás que coger las llaves y comenzar la ruta. Podrás variar el destino cuantas veces quieras, dormir en la montaña, ver el atardecer desde cualquier punto e incluso dormir cerca del mar.
Hay muchas opciones a la hora de viajar en cámper, aun así los usuarios que prueban esta experiencia suelen optar por el alquiler. Este tipo de vacaciones está muy de moda y es recomendable alquilar con tiempo el vehículo, para así tener tiempo de planificación.
Las campers vienen totalmente equipadas, cuentan con suministro de agua fría y caliente, cocina, calefacción, electricidad y baño. No tendrás que alquilar una habitación de hotel, el medio de transporte con el que te desplazas será también tu zona de confort. Dependiendo del tamaño podrás llevar todo tipo de equipaje y accesorios, para disfrutar al máximo de tus vacaciones.
Beneficios de alquilar una cámper
El precio de una furgoneta cámper puede ser muy elevado, para poder disfrutar de un periodo largo de vacaciones, la cámper debe estar equipada y tiene que poder cubrir las necesidades básicas. No solo se trata de comprar la furgoneta, el proceso de equipamiento es un proceso lento que se debe de realizar por profesionales y acaba teniendo un coste elevado.
Es por eso que la opción más económica es alquilar. Mucha gente está disfrutando ya de esta experiencia, por lo que dependiendo de la idea de vacaciones que tengas, podrás elegir un tipo de cámper u otra.
Al elegir la furgoneta, podrás considerar la opción de añadir extras o no. Las empresas especializadas en el alquiler de este tipo de vehículos ya cuentan con varias opciones para cubrir las necesidades de todos sus clientes.
Detalles a tener en cuenta
Si es la primera vez que alquilas una furgoneta cámper debes de tener en cuenta ciertos detalles, como los que destacamos a continuación:
- Seguro de alquiler. Este aspecto es muy importante, lo ideal sería que el seguro cubra la asistencia de 24 horas por avería o accidentes.
- Países permitidos. Dependiendo del viaje que quieras hacer, deberías consultar los países permitidos para viajar con este tipo de vehículo.
- Plazas. Si vas a viajar en familia, tendrás que valorar cuántas plazas son necesarias para viajar y dormir, y de ello dependerá el tamaño de la cámper.
- Equipamiento extra. Hay quien decide viajar en cámper y a su vez teletrabajar. Si es este tu caso, consulta la opción de conexiones USB, WiFi y enchufes.
- Equipamiento exterior. Este será el equipamiento necesario para poder acampar. Por ejemplo: sillas, mesas, manguera, ducha exterior, cocina portátil e incluso vajilla.
¿Dónde dormir?
Esta pregunta es muy típica. Cuando vas de vacaciones, lo normal es que para dormir regreses al hotel, pero en el caso de viajar en una cámper es algo totalmente diferente. En el vehículo dispones de cama y tienes infinitas posibilidades para poder dormir.
Las más comunes son las siguientes:
- Zonas de camping. Aquí es donde encontrarás más servicios disponibles, como electricidad, duchas exteriores, lavadora, zona de cocina, etc. El inconveniente es que son zonas de pago y dependiendo de cuántas horas vayas a estar, puede no salirte rentable.
- Área de autocaravanas. Disponen de servicios básicos. La gran mayoría prestan los servicios de manera gratuita.
- Zona de estacionamiento convencional. Podrás aparcar donde también aparca un turismo. Por otro lado, esta opción te permitirá darle a la imaginación y buscar zonas con buenas vistas y tranquilidad, como puede ser en mitad del monte o cerca de una playa, siempre sin molestar al resto de usuarios o posibles vecinos.