En los corrillos de las oficinas después de la vuelta al trabajo hubo muchos temas de conversación, como no podía ser de otra forma. La mayoría tenían que ver en cómo había cambiado todo la pandemia, como era el regreso al trabajo, preocupaciones, etc… pero también había hueco para discutir sobre algunos cambios experimentados a raíz del teletrabajo.
Muchas personas cambiaron su forma de vestir, optando por prendas cómodas. Las camisas abrieron paso a los jerséis, los zapatos a las zapatillas deportivas y el chándal y las sudaderas se convirtieron en las prendas estrella. Y eso gusto, no hay nada como trabajar cómodo. Cuando tocó volver a la oficina, la mayoría adaptó su vestuario para no perder toda esa comodidad ganada.
¿Pero qué sucedió con la ropa interior? Muchas mujeres reconocen haber tenido el dilema de si usar o no sujetador mientras teletrabajaban. Si nadie podía ver lo que llevabas de cuello para abajo, ¿qué sentido tenía?
Las tendencias en el uso de sujetadores y otras prendas de ropa interior cambiaron
Especialistas en venta online de ropa interior como Saldos Canarias reconocen que el retroceso de las ventas fue evidente durante los primeros meses de la pandemia. “Las personas se acomodaron en su forma de vestir y hubo muchas que decidieron prescindir de ciertas prendas relativamente incómodas, como los sujetadores con aros”, aseguran.
Llegada la hora de volver a la oficina ¿habría acabado el teletrabajo con el uso de sujetadores? En realidad, esto no sucedió, pero si que cambió el tipo de prendas mayoritarias que las mujeres empezaron a usar. Los más vendidos empezaron a ser los sujetadores sin aros, los de tacto suave y los sujetadores deportivos.
«Vimos un gran aumento de ventas en los sujetadores deportivos. Algunas de nuestras clientas llevan sujetadores deportivos todos los días. Igual sucedió con las prendas de ropa interior sin costuras» reconoce el jefe de departamento de lencería de unos prestigiosos grandes almacenes.
¿Cuáles son los sujetadores más vendidos en 2022?
Tras más de un año tras estos cambios en las tendencias en lo que al uso de ropa interior se refiere, parece haberse asentado todavía más el uso de las prendas cómodas, siempre que estas sean compatibles con un vestuario semi formal.
Aunque hubo una pequeña reposición en sus ventas, los sujetadores con aros o los de diseños “complicados” han cedido su trono, sobre todo, a las prendas sin costuras, como los sujetadores DIM y los modelos sin aros.
Mas recientemente, otro tipo de sujetadores como los shapewear y los push up también han empezado a ver como sus ventas crecen, aunque sin llegar todavía al nivel de los sujetadores deportivos, que siguen siendo una prenda top.
Y por destacar, también se ha visto notablemente incrementado el número de mujeres que han decidido dejar de usar por completo los sujetadores, sin importar lo que ello pueda suponer a su vestuario.
Por supuesto, todo es cuestión de gustos y, sobre todo, de comodidad.