La olla de presión es uno de esos artículos que siempre hemos visto en las cocinas de nuestras abuelas, como si fuera un objeto algo así como vintage. Lo que quizás algunos no saben es que este útil instrumento está de vuelta, va llegando con mucha fuerza para imponerse como un aliado en la cocina para las amas de casa y los profesionales también.
Su origen se remonta al año 1679 cuando un científico de nombre Denis Papin, diseñó lo que sería la génesis de las ollas a vapor que bautizó como Digestor. El siglo pasado, en 1919, se patentó la primera “olla express” conocida como tal, mientras que en 1948 nació la olla de presión propiamente, de marca Marmimoc.
Hay que escoger bien
Una marca que se ha convertido en referencia en todo lo relacionado con ollas de presión, entre otros artículos de cocina, es Magefesa, por lo que siempre se ha recomendado al momento de hacer una buena selección, ya que es importante la calidad y durabilidad.
La marca tiene modelos modernos y sofisticados entre los que se pueden mencionar la Astra 6 o la Magefesa Star, entre otros.
También es importante resaltar que existen reconocidos portales en los que se pueden encontrar repuestos para ollas Magefesa originales, por lo que no representa inconveniente alguno conseguir de manera rápida y sencilla, un recambio en el momento en el que se necesite. Este tipo de sitios tienen atención personalizada y si no tienen el repuesto, lo consiguen. El cliente al poco tiempo recibirá lo que necesite en la puerta de su hogar.
Es importante además, al momento de adquirir la olla de presión, revisar minuciosamente el manual de uso y así evitar algún tipo de accidente con su manipulación.
Ventajas de usar una olla de presión
Al ser una olla que se cierra herméticamente, el vapor se concentra aumentando la presión y logrando una temperatura mayor, lo que reduce el tiempo de cocción, incluso hasta un 70% menos. El proceso hace que se concentren mejor los jugos en las preparaciones, haciendo que las carnes queden más jugosas, conservando óptimamente los nutrientes de los alimentos.
Y son precisamente estas características las que han hecho tan populares las ollas de presión. Por un lado, es ampliamente valorado el hecho que el uso de este artículo implica un gran ahorro de tiempo, lo cual le permite a la ama de casa o a cualquier persona que esté cocinando, hacer otras tareas que debe cumplir.
Los alimentos conservan en un 50% más sus propiedades tales como vitaminas y minerales, con respecto a una preparación en olla convencional. Ese es un aspecto muy valorado por los usuarios, más aún cuando se ha expandido por el mundo la tendencia de la cocina saludable.
También es una excelente ventaja, como mencionamos anteriormente, que los alimentos quedan en un punto de cocción tal que son muy deliciosos al paladar, ya que quedan más sabrosos y tiernos, en especial los cortes de carnes rojas y pollo, así como también al cocer patatas y verduras.
El hecho de consumir menos energía también es un factor muy favorable, la reducción en el consumo se calcula entre un 50 y 70% menos que si se usa una olla convencional. Esto resulta muy valorado por el usuario, ya que que implica una reducción de los costes por facturas de electricidad o gas. También se da un ahorro en el uso de agua, al no haber pérdida de vapor, debido a que todo se concentra en el interior de la olla.