Mientras que el cuidado del cuerpo ha sido objeto de estudio a lo largo de los siglos, la mente siempre ha estado en un segundo plano. Sin embargo, si se pretende alcanzar un bienestar entendido como algo integral, es fundamental conceder el mismo interés a ambos aspectos. Por suerte, durante las últimas décadas se ha demostrado la efectividad de tratamientos muy vanguardistas capaces de traer un imponente abanico de beneficios para quienes los solicitan. Lo cual nos lleva a hablar del poder de la hipnosis y de su influencia en el nivel de calidad de vida de los pacientes. ¿Sigues pensando que estas terapias son algo de la ciencia ficción? ¡Te demostramos que no!
Cómo son las sesiones de hipnosis
Antes de nada, es importante dejar claro que la hipnosis clínica no es ningún tipo de truco de magia que puedes haber visto en la televisión. Ni relojes que oscilan ni señores con sombrero de copa afirmando tener poderes sobrenaturales. Hablamos de un tratamiento basado en la evidencia científica y que se lleva a cabo siempre en clínicas de psicología especializadas, tal y como es el caso de https://www.hipnosisenalicante.es/. El objetivo es abordar el pasado del paciente para ahondar en sus recuerdos y emociones, logrando que resuelva conflictos pendientes en aras de mejorar su presente.
Durante las sesiones de hipnoterapia, los pacientes permanecen conscientes. Si bien es cierto que se entra en un estado de relajación profunda, el individuo siempre va a saber qué está pasando y escuchará a su psicólogo. Debido a ello, es fundamental que el espacio en el que se va a llevar a cabo el tratamiento sea cómodo y tranquilo. También resulta imprescindible que el paciente decida someterse a una intervención de estas características por cuenta propia: nada de ir obligado, puesto que entonces no se obtendrán los resultados esperados.
En cuanto a la metodología de la sesión, todo empieza por un proceso conocido como anamnesis, que plantea la exploración del paciente en aras de entender los síntomas a tratar. Un paso que suele durar en torno a los 15 y los 30 minutos según el caso. Acto seguido, se procede con la hipnosis, que dura más o menos 45 minutos. Una vez se cumple esta fase, el paciente se quedará en la clínica otros 15 minutos en aras de recobrar su estado natural. Por consiguiente, es imposible que una sesión de hipnoterapia bien hecha dure más de dos horas.
Beneficios de la hipnosis para el cuidado de tu salud
Ahora que ya conoces en qué consisten este tipo de terapias, queremos analizar algunas de las ventajas que plantean. Es decir, todos los beneficios de los que puedes disfrutar gracias a esta disciplina tan innovadora y efectiva. En este sentido, queremos empezar por su impacto en lo que respecta a tu estado psicológico general, ya que la hipnosis es un medio muy destacado para superar ciertos episodios de depresión, mejorar la autoestima y optimizar el ánimo.
Ahora bien, estas terapias se han popularizado en gran medida como herramienta para plantar cara y superar todo tipo de adicciones. De hecho, la hipnosis para dejar de fumar es una de las más solicitadas, ya que se puede superar la dependencia del tabaco en tan solo dos sesiones sin sufrir un ápice de ansiedad en el proceso. De igual modo, la hipnosis es de gran ayuda para dejar de beber, logrando abandonar uno de los hábitos más nocivos y adictivos del mundo.
Por otro lado, a pesar de no ser una adicción como tal, queremos hablar de cómo la hipnosis ayuda a bajar de peso. Un recurso clave para reducir la ingesta de comida, concretamente aquella que se hace sin un hambre físico, sino psicológico. Algo similar sucede con la hipnosis para superar rupturas, ya que el amor puede ser realmente adictivo y, si no se asume el final de una relación con entereza, tóxico. Unos cuantos ejemplos que, sumados al resto de los casos que hemos planteados, evidencian el increíble valor de esta disciplina para velar por el bienestar personal.