Si damos un recorrido a hace miles de millones de años, investigadores indican que Marte solía ser muy parecido a la Tierra: estructurado con una atmósfera espesa, con grandes concentraciones de agua que fluía de manera abundante e inclusive océanos. Pero todo cambio en el planeta rojo cuando comenzó a perder su campo magnético que funcionaba como protector, convirtiéndose en un mundo totalmente vulnerable a los rayos del Sol, principalmente, al fuerte viento solar y a las contantes radiaciones, siendo uno de los mayores obstáculos para la investigación humana.
La misión encaminada por MAVEN ha deducido que Marte sigue perdiendo su atmósfera de forma eminente a una velocidad de unos 400 kilogramos por hora. Y ciertas estimaciones ubican la pérdida del agua que poseía hace miles de millones de años, llegando a eliminar un 87 %. La poca agua que está presente se encuentra congelada en las zonas polares, en zonas fangosas o asidas bajo el suelo.
En el planeta rojo se ha confirmado la presencia de agua líquida, pero esto quedo en el paso, y la actualidad del planeta es otra, indica Martínez Frías, científicas y geóloga. Por lo que no puede llamarse océano. Lo que ha ido descubriendo los sensores de radar ha sido una especie de bolsas de materiales húmedas como barros o sales.
Otro planeta, o más lejano, que igualmente dejó de ser un planeta que supuestamente rico en agua, es Plutón, sí podría haber un océano subterráneo. Igualmente, gracias a la exploración que lo sobrevoló en 2015, descubrieron parte de sus secretos, como la presencia de montañas cubiertas de metano helado.
Las lunas de Júpiter y Saturno
Dejando a un lado los planetas pequeños, se puede decir que las lunas de Saturno y Júpiter. Europa, Calisto y Ganímedes se consideran como los satélites jovianos que lograrían hospedar océanos. Por ejemplo, Europa, posee una masa de agua salada ubicada bajo su corteza helada. Tras el constante calentamiento de las mareas en el planeta Júpiter logra conservar en estado líquido este océano y además podría dar inicio a lagos ubicados en la capa exterior de la luna. El telescopio Hubble ha captado una especie de columnas de agua surgiendo en su superficie.
Se considera que los exoplanetas conocidos lograrían tener cerca de un 50% de agua variada.