Pero dicha evolución ha traído como consecuencia una diversidad de modelos, algunos muy distintos en funciones. Además, existen en el mercado, todo tipo de precios, unos bastante exorbitantes. Lo cual ha llevado a muchos a plantearse si realmente vale la pena comprar los robots de limpieza. ¿Razonables estas dudas? Analicémoslo.
¿Limpieza eficiente?
Empecemos por la limpieza, total, al final de cabo, para esto los compramos. En materia de limpieza debemos mencionar que, en esta clase de robots, existen por lo menos cuatro tipos. Los que tienen como única función aspirar el polvo, los que friegan el suelo nada más, los que friegan y secan con mopa y los que realizan las tres funciones de los anteriores. Es decir, aspirar, fregar y secar con mopa.
El nivel de eficiencia de cada uno de estos se ve influenciado por distintos factores. Como, por ejemplo, la dimensión de la casa, el tipo de piso, las necesidades que quieras cubrir con esta clase de robots y por supuesto, el dinero que inviertas. Demás está decir que los robots de limpieza más eficientes rondan los precios más caros. Puedes consultar algunos precios y opiniones de funcionamiento de estos en es.collected.reviews.
Tecnología de los robots de limpieza
Para que estos gadgets tecnologicos lleven a cabo la limpieza de nuestro hogar, utilizan sensores, cámaras o láser, según sea la marca del modelo, también está el caso de que combinan todas estas tecnologías. Esto es lo que los ayuda a reconocer toda la zona de limpieza.
Este punto es muy importante, dado que aquí entra en juego la autonomía del robot. Otorgándole la capacidad de esquivar los obstáculos como muebles, u otros elementos típicos con los que se topará al limpiar la casa.
Claro está, tomar en cuenta el tamaño de la casa es elemental, ya que, si tu hogar es considerablemente grande, deberás de optar por un modelo con bastante autonomía para que la energía le permita abarcar toda la casa. Además, para que verdaderamente valga la pena comprar esta clase de robots, lo mejor es apostar por uno inteligente.
Al principio uno de los mayores peros de los robots de limpieza, era que se la pasaban dando vueltas por la casa y limpiaban el mismo lugar, dejando una limpieza bastante deficiente. Sin embargo, utilizando un robot inteligente, no solo administra bien la energía, limpiará todas las zonas de la casa e incluso se centrará en las partes más sucias de la misma.
Por otro lado, para que no te topes con un robot que no te limpia debajo de la cama, sofá u otros muebles, y digas que te has invertido un dineral para nada, toma medidas. Los robots de limpieza tienen varios tamaños y formas.
Algunos van desde 8 a 12 centímetros y las formas más comunes son redondas, pero también están los que tienen forma de u. Dependiendo de las medidas de tu cama, armario y demás mobiliario escoge un modelo que puedas acceder a todos los rincones de tu casa.
Así mismo, el nivel de potencia y capacidad de almacenamiento, influyen en el nivel de eficiencia del robot. Es bastante conocido que los robots aspiradores son muy útiles para las personas que tienen mascotas, pues evitan que la casa esté llena de pelos. Pero para que esto suceda de forma eficaz, se necesita la potencia adecuada.
El almacenamiento mínimo necesariamente si tienes mascotas es de 0,5 l, sino es tu caso busca modelos con depósito de más de 0,3 l. Esto ayudará a que el sistema de vaciado no sea tan tedioso, pues no tendrás que hacerlo cada tres por dos.
¿Vale la pena la compra?
Los robots de limpieza perfectamente pueden hacer una limpieza general del hogar. Esta limpieza del día a día, es bastante eficiente si se toman en cuenta los aspectos antes mencionados. Y no solo aspiran, también friegan y secan el piso, dando una limpieza más completa. Pero siempre tomando en cuenta que cada cierto tiempo, igual se debe de hacer una limpieza profunda del hogar.
Esto sin duda es muy rentable sobremanera para aquellos que no disponen del tiempo necesario para hacer esta clase de tareas todos los días. Sin contar que estos dispositivos pueden programarse y hasta vaciarse. Como dirían por ahí “comodidad en su máxima expresión”.