Luego de una semana de suspenso, aquí está todo lo que requieres saber sobre la nueva asistencia entre Omega y Swatch: el novedoso Speedmaster MoonSwatch.
Se consigue decir que las contribuciones (de Omega y Swatch) son una manera segura de llamar la atención. Cuando Kim Jones visito a Louis Vuitton e informó una colaboración específica con la marca de skate, Supreme, el medio del hype perdió la cabeza. Últimamente, cuando las mentes productivas de Gucci y North Face adoptaron sus fuerzas, la histeria siguió atrayendo una solicitud especial. Otro tema es el de Mercedes x Palace, que presentaron algo juntos a comienzos de esta semana, y que dio en el punto clave inmediatamente: es el medio interesante de lo improviso lo que nos atrae.
Contribuciones tampoco son algo nuevo
En el medio de los relojes, las contribuciones tampoco son algo nuevo. En los últimos doce meses, ciertas han recaudado cifras ridículas, mientras que otras han afrontado a dos públicos atrayentes y han formado productos finales muy sensatos. Todos ellos proceden como una de estas dos cosas: una amplificación de algo que ya posees (un Aston Martin), o un punto de ingreso a algo que aspiras a poseer (un Porsche) pero que no logras costear actualmente. Ciertas colaboraciones se borran de superficiales, otras sencillamente siguen su vía y funcionan.
Aunque, esta misión ligada de Omega y Swatch lleva el arte de la contribución al otro nivel. El viaje empezó hace nueve meses en un salón de reuniones en Biel, con Raynald Aeschlimann el presidente general de Omega, Swatch, director creativo de Swatch, y Gregory Kissling y Nick Hayek jefes y diseño de productos de Omega con la tarea de idear una contribución que diera donde era.
Es solo un trabajo de comercialización
Las colaboraciones se encuentran de moda, entre Gucci, o quien sea que esté laborando juntos. Pero frecuentemente es solo un trabajo de comercialización en el que se sitúan los logos de un servicio o producto y ya está. Aquí ambicionábamos ir un paso más allá, gracias a que tenemos una marca especial como Omega, que posee un producto que es un icono en la producción relojera suiza, (el reloj que viajó a la Luna). Y por otro lado, teneos Swatch un icono, pues ha protegido la industria relojera de suiza.
Cuando la mayor parte del mundo se concentraba en el lujo, Swatch se encontraba ahí, y Swatch es un creador”, expresa Nick Hayek. Fue su cuerpo responsable de salvar la producción relojera suiza y actualmente, con este apoyo, Hayek Jr puede ser el comprometido de hacerla desarrollar y dar con más futuro.