Sin duda alguna, a todos nos gusta la protección, ya que tanto nosotros como nuestros familiares estamos propensos a cualquier imprevisto. No hay nadie que se encuentre exento de sufrir algún daño, como una enfermedad, un accidente vehicular o pasar por cualquier otra circunstancia; de ahí que contratar un seguro puede ser la solución ideal. Por ello, a continuación, queremos hablar sobre este tipo de ayudas y de las clasificaciones derivadas del mismo.
¿En qué consiste un seguro?
Básicamente, el seguro se trata de un acuerdo que un individuo lleva a cabo con cierta compañía aseguradora. Esto se efectúa con la intención de que, en caso de que la persona o la empresa sufra algún daño, pueda ser compensado parcial o totalmente. En el caso del asegurado, deberá hacer el pago de una bonificación periódica a la aseguradora a cambio de la cobertura de la compañía de seguros.
Al hacer una comparativa de seguros, los ciudadanos pueden elegir cuál opción se adecua a sus necesidades. Esta es una decisión que puede tomarse dependiendo de la cobertura que ofrece la compañía y al costo del servicio. Ahora bien, en algunos casos, hay seguros que son obligatorios por parte de las autoridades legales.
Por ejemplo, entre algunos de ellos podemos encontrar el automovilístico, el seguro de responsabilidad civil, el seguro de perros peligrosos o el que corresponde al hogar de vivienda hipotecada. Contratarlos es una obligación por parte de los ciudadanos, por lo que deben adquirirse obligatoriamente.
¿Qué es la póliza aseguradora?
Este es el documento capaz de detallar el contrato de seguro, en él están contenidas todas las coberturas que se han acordado entre la compañía aseguradora y la persona. Una de las características que tiene la póliza de seguro es que establece cada uno de los derechos y obligaciones que tienen ambas partes. Algunos de los datos que la póliza de seguro debe tener son los siguientes.
- Vigencia por parte del seguro: constituye la fecha y duración desde el momento en el que cobra efectividad.
- Los datos personales de la persona asegurada y la compañía que ofrece el seguro.
- La descripción en detalle perteneciente al seguro que ha sido contratado, al igual que algunos detalles que deban tenerse en cuenta.
- El monto del abono que se debe pagar, al igual que la frecuencia de su pago.
- Los beneficios o coberturas anexadas contratadas o las modificaciones que se han realizado.
- Los beneficiarios del seguro, quienes serán los que recibirán la compensación.
Tipos de seguro
Los tipos de seguro pueden variar dependiendo de las necesidades personales o profesionales de la persona, y pueden clasificarse de la siguiente manera.
Seguros personales
Son los que se involucran directamente con la vida de las personas, y que engloban aspectos como su salud y otros elementos. Entre ellos, se encuentran los seguros de enfermedad, también conocidos como de salud, los seguros de vida, de accidentes personales y de dependencia.
Aseguradoras de daños o patrimonios
Esta categoría se especializa en indemnizar los daños causados por sucesos imprevistos o que protegen las pertenencias de las personas. Por ejemplo, algunos de ellos son los seguros de automóvil, de ingeniería, seguros de robo, de incendios, de transportes o multirriesgo.
Seguros de prestación de servicios
Brindan asistencia completa a sus beneficiarios, y entre estos se encuentran los seguros de defensa jurídica, de decesos y de asistencia en viaje.
No cabe duda de que las ventajas ofrecidas por las compañías aseguradoras son muchas, al contratar un seguro es posible sentir tranquilidad y seguridad. Solamente hay que escoger el más indicado a nuestras circunstancias, y que ofrezca coberturas convenientes.