Se ha dado a conocer que el reciclado de corrientes internas procedidas de los procedimientos productivos ayuda al uso del agua como un tipo de fuente opcional del agua potable, minimizando la necesidad de utilizar agua externa de red o pozo. Este hecho logra, además de aumentar la eficacia en el uso del recurso híbrido, disminuir los precios derivados de la tasa de saneamiento.
Las aguas consiguen ser recicladas en la misma fase del proceso productivo donde se crean de forma directa o con una preparación. Tecnologías fundamentadas en procedimientos oxidativos o disyuntivos son soluciones transformadoras que ayuda a regenerar el agua hasta conseguir una calidad exigida para su reutilización: fit for use.
La solución innovadora, que será ampliada en el proyecto Eco3wash, es un ejemplo formado por un tren de tecnologías fundamentado en procedimientos de oxidación avanzada, apto de reciclar hasta 1.000 litros de agua cada hora durante el lavado de hortalizas y frutas de industrias agrícolas.
De esta manera, los procedimientos de separación por medio del uso de cápsulas de nanofiltración poliméricas ayudan a la recuperación no únicamente del agua sino también de las soluciones cáusticas y ácidas por parte de las corrientes CIP a temperaturas de unos 70⁰C.
Aparte de la tecnología de electrodiálisis con cápsulas bipolares, aporta un excelente potencial para el beneficio de corrientes de sales residuales de resinas, que funciona como un intercambio iónico, del mismo modo que la industria agroalimentaria que tiene como productos: agua reciclable y tratada, ácido clorhídrico y sosa.
Reutilización de aguas depuradas
El código español mediante el RD 1620/2007 que crea el régimen legal de la reutilización de las aguas purificadas, establece las calidades y usos admitidos para el agua reusada, los cuales serán usadas para el riego de cultivos, limpiezas de calles, fregado industrial de automóviles o torres de enfriamiento.
La reutilización de agua es ventajosa en el objetivo de vertido cero, como sucede en el caso de la industria de J. García Carrión, ubicada en Andévalo (Huelva), donde se ha logrado el consumo neto del agua. El 100% de la cantidad de agua utilizada en el procedimiento de fabricación del zumo se utiliza posteriormente para el riego de un total de 1.500 hectáreas de naranjos que la misma empresa cultiva en las cercanías de la fábrica. La fábrica de zumo de J. García Carrión utiliza cerca de 500.000 m³ anualmente y 5 Hm³ para el riego de su plantío de naranjos.