Los propietarios de viviendas de alquiler vacacional deben tener en cuenta que es obligatoria la contratación de un seguro específico para su inmueble antes de ponerlo en alquiler, solo así se obtendrán los permisos necesarios para que toda la documentación esté conforme a la normativa. Además de ello, será una gran tranquilidad para el propietario saber que la aseguradora responderá en caso de tener problemas en la vivienda.
En los últimos años, muchos propietarios de viviendas han pasado a convertirlos en lo que se conoce como viviendas para alquiler vacacional, se trata de una forma de negocio con la que se alquila una vivienda amueblada y con los enseres básicos durante un período corto de tiempo (no más de un mes), y para un uso eminentemente turístico o vacacional. Es, en la actualidad, una alternativa más económica para el usuario que reservar un hotel o un establecimiento de alojamiento tradicional.
Los propietarios que han decidido reconvertir sus inmuebles de segunda residencia o que tenían un alquiler tradicional, deben cumplir una serie de requisitos establecidos por la ley y por las normativas específicas de cada Comunidad Autónoma en la que se encuentren estas viviendas. El alquiler vacacional de apartamentos turísticos, por tanto, debe cumplir unas normas legales para que la actividad no suponga un problema, ni para el propietario ni para los usuarios del mismo.
Una de las necesidades más importantes de estos inmuebles es que cuenten con un seguro. Una vivienda turística necesita obligatoriamente un seguro para poder obtener la licencia y para poder afrontar los riesgos que implica que pudiese ocurrir cualquier incidencia en dicha vivienda de alquiler vacacional.
Existen distintas compañías de seguros que ofrecen diferentes seguros, más o menos personalizados, a los propietarios de este tipo de inmuebles y en los que pueden variar tanto las coberturas como los precios, todo ello para que se puedan adaptar a las necesidades específicas de cada vivienda. Básicamente, las coberturas de un seguro para vivienda de alquiler vacacional son las mismas que las que se ofrecen para un hogar convencional o primera vivienda, si bien se suelen añadir algunas coberturas adicionales, debido a la naturaleza de la misma. Por ello un propietario de este tipo de inmuebles debe tener asegurado, tanto el continente como el contenido, para los daños por agua, los daños por robo, por incendio, etc.
Otros datos de interés
Igualmente, puede ser una excelente idea añadir un seguro de responsabilidad civil con la compañía aseguradora, de esta manera se podrá indemnizar a otros (los ocupantes de la vivienda) en caso de daños materiales o personales.
También es interesante tener en cuenta con qué compañía aseguradora se realiza la póliza de seguros, ya que si se tiene un piso en la costa, por poner un ejemplo, será interesante que esta compañía disponga de reparadores propios que puedan visitar el inmueble y reparar los desperfectos que se hayan producido con una cierta rapidez, de manera que los huéspedes no sufran esos problemas (llámese una fuga de agua, un termo que se rompe, o una cerradura que se estropea) durante muchas horas.
Otra de las ventajas de disponer de un seguro específico para la vivienda de alquiler vacacional, es que los gastos del mismo se pueden deducir en parte, al igual que otros gastos, como los de reparación y conservación, o los impuestos (IBI, tasa de basuras, gastos de comunidad, etc.).
En suma, lo ideal es ponerse en contacto con una aseguradora especializada en pólizas para viviendas destinadas al alquiler vacacional, y solicitar un presupuesto en función de las características de la vivienda y de las necesidades específicas del propietario. Los agentes de la agencia podrán asesorar al cliente dependiendo de lo que mejor se pueda adaptar a sus expectativas, con coberturas especiales. De esta forma será posible alquilar el inmueble con toda la tranquilidad y seguridad, tanto para el propietario como para los inquilinos.