La videncia y la lectura de cartas, son oficios que existen desde la antigüedad; y aunque en alguna época fueron vetados, pues se les asociaba con la hechicería y prácticas satánicas, con el tiempo se fue demostrando que no guardaban relación alguna. De este modo, aprendieron a adaptar sus servicios a los nuevos medios, como Internet y el teléfono.
Sin embargo, esto ha dado pie para cometer estafas, por lo que mucha gente siente desconfianza hacia las videntes y tarotistas que no atienden presencialmente. En este sentido, hablaremos sobre la confiabilidad de las videntes sin gabinetes y las lecturas de tarot económicos.
Videntes de vocación
Los videntes sin gabinete se caracterizan por ser aquellas que al tener un don de nacimiento, sienten la vocación de ayudar a las personas para esclarecer las dudas que tengan en algún ámbito de su vida. De esta manera, al prestar sus servicios sin gabinete, son ellas las que atienden las llamadas personalmente.
Con esto lo que se logra principalmente es inspirar confianza hacia el cliente, quien además tendrá la oportunidad de ahorrar dinero, pues las videntes de nacimiento no buscan lucrarse, poniendo a disposición su don para ayudar a otros. Y al trabajar sin gabinete, se ahorran los gastos de la línea de espera u operadoras, que sin duda, se encontrarán en otros lugares.
Pero lo que demuestra su confiabilidad, es que en las consultas, las videntes verdaderas harán pocas preguntas, que no se saldrán de lo básico. Por lo tanto, las respuestas y aciertos que den, no será por información que extraigan al cliente.
Tarotistas profesionales y económicos
Muchos creen que para consultar el tarot, la persona debe estar frente a las cartas, pero lo cierto es que un tarotista profesional tiene la capacidad de hacer lecturas de tarot sin gabinete, ya que al saber canalizar las energías del cliente y con unas poca preguntas, podrá darles las respuestas u orientación espiritual que necesiten, vía telefónica. Esto no solo lo hace más seguro para el consultante, sino también más económico, debido a que los precios suelen ser bastante asequibles.
Los tarotistas, al atender ellos mismos las llamadas, tienen la oportunidad de demostrar su ética, confidencialidad y buena voluntad, lo cual les permite ganarse la confianza de sus clientes, haciéndoles sentir cómodos y seguros para que así se relajen y puedan conectarse con el tarotista para obtener una lectura certera.
Por otra parte, muchas personas pueden pensar que conseguir un tarot económico puede ser un engaño. No obstante, existen videntes y tarotistas profesionales que ofrecen sus servicios mediante llamadas telefónicas a muy bajo coste, significando esto un gran beneficio para quien acuda a ellas, ya que su objetivo es ayudar a mejorar la vida de las personas y no aprovecharse de su necesidad o dinero.
En este sentido, ofrecen a la clientela la oportunidad de elegir ellos mismos el coste y la duración de la llamada, según sean sus recursos, a lo que los tarotistas se adaptarán sin perder ni un minuto, para poder dar la mayor cantidad de respuestas a las dudas que se le presenten.
La simplicidad del sí o el no
Finalmente, para aquellas personas que no se sienten preparadas para recibir una lectura abierta de las cartas, pueden optar por una tirada tarot Si o No, el cual es más simple y brinda el poder de la interpretación al consultante. Esto se debe a que la persona solo debe hacer preguntas concretas sobre cualquier tema, siempre y cuando tengan una contestación cerrada, de un sí o un no.
De este modo, el tarotista volteará las barajas, y de acuerdo a su orientación, la respuesta será positiva o no. Sin embargo, para que todo esto funcione adecuadamente, es necesario tener fe, no solo en el profesional, sino también en la lectura del tarot, ya que esto permitirá una mejor fluctuación de las energías, y por ende, resultados confiables.