
Se trata de una de las tecnologías de mayor auge del momento, asociada totalmente a las criptomonedas, hay que decir que es una tecnología con muchas más ventajas y que sentará las bases del futuro en diferentes mercados.
A pesar de que la tecnología Blockchain surgió hace más de dos décadas, lo cierto es que no siempre se había oído hablar de ella como hasta ahora y es que, con el nacimiento de las criptomonedas, esta tecnología ha cobrado un mayor protagonismo. Si bien, aunque se trata del sistema por excelencia utilizado para el correcto funcionamiento de las divisas digitales, hay que decir que, hoy en día, se puede encontrar Blockchain en numerosos dispositivos.
Debido a sus ventajas y todo lo que conlleva, los expertos aseguran que se trata de una tecnología del futuro y que, por tanto, podría ser la base para crear muchos más sistemas innovadores.
¿Qué es Blockchain?
Cuando se habla de Blockchain, se está haciendo referencia a un sistema que está conformado por una cadena de bloques de información. Bloques que además están vinculados los unos a los otros, con el objetivo de crear una larga sucesión, donde todo vaya entramado y encajado.
Hay que decir que cada uno de estos bloques tienen, al menos, un dato propio y un metadato entendiéndose como este último como información adicional que tiene dicho bloque, con el fin de que se pueda dar posteriormente la cadena que corresponde.
Tal y como apuntan los expertos del sector, el Blockchain se considera como una cadena de registros que están totalmente almacenados y siempre en forma de bloques que tienen como particularidad que no están controlados por una autoridad descentralizada.
De esta forma, este sistema ofrece numerosas ventajas, puesto que se presenta como un sistema de distribución de datos, con el que se pueden compartir también, al igual que hacer réplicas o interactuar. Se trata de un sistema fiable, que siempre está disponible y bastante seguro.
Precisamente por su seguridad, es la tecnología que utiliza la mayoría de software y brókers a la hora de llevar a cabo operaciones con criptomonedas. Sin ir más lejos, algunos tan conocidos como 1k daily profit hacen uso de la tecnología en todo momento.
Un protocolo seguro y de confianza
El hecho de que esta tecnología apunte en todo momento a la descentralización, con el fin de contar con mayor seguridad en el sistema, hace que se pueda crear lo que se conoce como el protocolo de confianza. Gracias a este protocolo, no se podrán “colar” en la cadena bloques que no contengan información veraz y de esta manera, evitar todo tipo de fraudes.
Es importante tener en cuenta que esta seguridad es posible gracias a que los bloques insertados en esta tecnología están 100% encriptados, que se consigue a partir de algoritmos específicos que garantizan en todo momento la privacidad de dichos datos, ya que los algoritmos son únicos y nunca se repiten.
El movimiento de los bloques
Con respecto al funcionamiento de estos bloques, hay que decir que no es tan sencillo entenderlo, ya que, para preservar la información y asegurar que todos esos datos estarán a buen recaudo, los bloques deben estar debidamente almacenados y replicados, a lo que se suma que deben administrarse de forma distribuida.
Todo esto se lleva a cabo con el fin de que los movimientos que se hagan sean consensuados, y, por tanto, deberán formar parte todos los bloques duplicados que se encuentren dentro de la cadena. Es decir, para extraer la información que hay en un bloque, esta solo se puede editar siempre y cuando, se modifiquen todos los bloques posteriores. Conllevando así a evitar prácticamente cualquier hackeo.
Múltiples utilidades
Además de para llevar a cabo transacciones digitales o adquirir bienes o servicios en el más estricto anonimato, hay que decir que la tecnología Blockchain ofrece un gran número de utilidades que no están relacionadas con el sector financiero.
Por ejemplo, cada vez es más frecuente hacer uso de esta tecnología para los registros de propiedad, distribución de recursos energéticos, identidad digital, monitoreo de diversos procesos o validación de datos, entre otras cosas.