Normalmente, cuando el derecho asiste en cuestiones de familia, hay implicadas muchas emociones y suele tener un gran desgaste psicológico para las partes. Es por ello, que contar con una buena asesoría a la hora de un divorcio, de aplicar un convenio regulador respecto a los hijos, o del uso de la vivienda, y las compensaciones y manutención, ayudará a hacerlo lo más amistosamente posible.
Cuando un matrimonio con hijos a cargo decide romper la unión y divorciarse, no solo se elimina la relación emocional y económica, o de patrimonio, sino que surge una nueva situación familiar, en la que los hijos no suelen encontrar una estabilidad emocional. Es por ello que la máxima prioridad, en estos casos, debe centrarse en el bienestar de los menores, razón por la que una buena asesoría jurídica ayudará a conseguir una separación amistosa y sin más alteraciones emocionales de las debidas.
Por todo ello, acudir a un buen equipo de abogados de familia en Madrid es la primera cuestión que se debe resolver, pues los buenos profesionales tienen las destrezas suficientes para aminorar la carga emocional que supone solucionar el conflicto conyugal. Para conseguir tal fin, se comprometen a negociar, desde el primer momento, para que el proceso ofrezca como resultado el mayor beneficio con el menor desgaste psicológico del cliente y su entorno.
No hay que olvidar que el derecho de familia hace referencia al compendio de normas y leyes que regulan las relaciones familiares desde el prisma natural y social, esos que están en el derecho civil. Así pues, el derecho de familia se encarga de tres cuestiones fundamentales: el matrimonio, la filiación y la tutela de menores o incapacitados.
Un equipo solvente y con gran experiencia
Acudir a firmas de prestigio como mdrabogados.es es recibir la asesoría de un equipo de profesionales que llevan más de una década ejerciendo la abogacía especializada en derecho de familia. Resolver un conflicto personal con su asesoría facilitará una completa cobertura legal, que buscará alcanzar el máximo rendimiento; otra ventaja de este equipo jurídico, radica en que asesoran de manera previa a contratar sus servicios, sobre aquellas cuestiones en las que se tengan dudas legales, lo que determinará si iniciar o no los trámites de manera sosegada y con conocimiento de causa.
Áreas en las que actúa el derecho de familia
Especialmente, el derecho de familia asiste en las regulaciones respecto a los divorcios y separaciones, que es el proceso judicial a través del cual se da por finalizado un matrimonio, y se define el nuevo estatus civil y de derechos de cada una de las partes. También, esta rama del derecho, es la que ampara los regímenes matrimoniales.
En cuanto a la fórmula elegida por los cónyuges, un divorcio puede proceder por mutuo acuerdo entre las partes, lo que puede abaratar el coste del proceso, y es mucho más sencillo y rápido. Lo preferible es utilizar esta fórmula, que consiste en establecer un convenio regulador con las medidas acordadas, donde ambos progenitores deben ratificar el acuerdo en un juzgado. Pero también, se puede dar el caso de hacerlo por lo contencioso, que es cuando no hay acuerdo en las medidas, por lo que se interpone una demanda y es el Ministerio Fiscal el que decide, sobre todo, cuando existen hijos menores, lo hará beneficiando a sus intereses.
Además, también pertenece a las competencias del derecho de familia, el régimen de custodia de los menores. En este aspecto, cabe destacar que a pesar de que cada vez se está apostando más decididamente por la custodia compartida, la realidad indica que los tribunales, en su caso, no están flexibilizando este régimen. Por eso, se necesita una buena asesoría en esta materia, ya que suelen determinar la custodia a través de los informes psicosociales que llevan a cabo los juzgados de familia.
Para terminar, cabe decir que la pensión que se establece para cubrir las necesidades ordinarias de los hijos, también se regulan gracias al derecho de familia. Y esta pensión suele ir asociada con la renta de los padres, e irá en favor, en cualquier caso, del cónyuge que tenga la guarda y custodia de los hijos.