La madera sintética o tecnológica es un material compuesto por fibras de madera y polímeros que imita el aspecto y la textura de la madera natural, pero con mejores propiedades y menor mantenimiento.
Por su alto grado de tecnología, a los productos como las tarifas, vallas y fachadas realizadas a partir de ese material, se les suele denominar, por ejemplo, tarimas tecnológicas, haciendo referencia a lo mecanizado de su proceso de fabricación.
Conocer las ventajas de usar este material en tres elementos muy comunes en la construcción: las tarimas, las vallas y las fachadas; permitirá entender de una forma más contextualizada por qué es tan popular y tan ventajoso su uso en los proyectos de construcción modernos.
Tarimas de madera sintética
Las tarimas de madera sintética son superficies planas que se colocan sobre el suelo para crear espacios exteriores como terrazas, jardines o piscinas.
Aunque existen algunas variantes para su uso en interiores, lo más común es encontrar empresas especializadas en tarimas tecnológicas sintéticas para exterior, como Alfix Pavimentos, por citar un caso específico.
Estas tarimas tienen varias ventajas frente a las de madera natural:
- Buena resistencia: son más resistentes a la humedad, el sol, los hongos y las plagas.
- Perfección: no se astillan, deforman ni agrietan con el paso del tiempo.
- Sin mantenimientos: no necesitan barnices, pinturas ni tratamientos especiales.
- Limpieza rápida y práctica: son fáciles de limpiar con agua y jabón.
- Personalización absoluta: tienen una gran variedad de colores, acabados y diseños.
Vallas de madera tecnológica para el jardín
Las vallas madera tecnológica para jardín son estructuras verticales que se usan para delimitar, proteger o decorar el perímetro de un jardín o una parcela. Al igual que las tarimas, estas vallas tienen muchas ventajas sobre las de madera natural, sobre todo entendiendo la finalidad de su uso:
- Una inversión para muchos años: son más duraderas y estables ante los cambios climáticos y tampoco se pudren ni se deterioran por el contacto con el suelo o el agua.
- Siempre se ven hermosas: ya que no se decoloran ni pierden brillo con el sol, siempre tienen un aspecto que invita a mirarlas.
- Rapidez y facilidad de instalación y mantenimiento: no necesitan lijado, pintado ni barnizado y son muy fáciles de instalar y desmontar.
- Adaptabilidad: se adaptan a cualquier tipo de terreno y forma, ya que no tienen las desventajas creativas o estructurales de la madera natural.
Fachadas de madera sintética
Otro producto interesante, y mucho más nuevo en cuanto a su utilización masiva en proyectos de construcción y reformas, son las fachadas a partir de la madera tecnológica.
Las fachadas de madera sintética son revestimientos exteriores que se aplican sobre la pared de un edificio para mejorar su aspecto estético y su aislamiento térmico y acústico. Estas fachadas también presentan numerosas ventajas frente a las de madera natural, como:
- Son más ligeras y resistentes al fuego, al viento y a los impactos.
- No se hinchan ni se contraen por la humedad o la temperatura.
- No se oxidan ni se corroen por la lluvia o la salinidad.
- No generan residuos ni emisiones contaminantes.
- Son reciclables y ecológicas.
Si bien, por términos de belleza, la madera natural pudiera ser un elemento vistoso e interesante para proyectos de construcción, desde el punto de vista de la rentabilidad, de la durabilidad medida en décadas y de la similitud estética a la madera natural, podría afirmarse que sí, la madera sintética es un material ideal para la construcción, ya que ofrece una gran calidad, durabilidad y belleza con el componente extra de que requiere de un mínimo mantenimiento para mantenerse siempre en el mejor estado.
En todo caso, es imprescindible contar con empresas calificadas y con dilatada trayectoria para la realización de proyectos de este tipo, porque sólo eso asegurará buena calidad, buen uso de materiales, presupuestos competitivos y, a largo plazo, resultados más rentables.