Aunque tiene muchos siglos de antigüedad, cuidarse usando cosmética natural se está imponiendo de nuevo en la sociedad. Esto se debe a que, cada vez más, la población se preocupa de utilizar ingredientes naturales fabricados con procesos sostenibles. El uso de esta alternativa natural a los químicos ha ido en aumento, ya que se busca una cosmética más orgánica y menos contaminante. Con un menor impacto en el medio ambiente.
La belleza no tiene sentido si no va acompañada del bienestar, por se busca encontrar el equilibro entre el respeto por el planeta y unos buenos resultados en la piel.
Si quieres empezar a cuidarte con cosmética natural, vamos a darte una serie de consejos. Seguro que cuando descubras todos sus beneficios querrás probarla cuanto antes.
¿En qué consiste la cosmética natural?
La cosmética natural abarca una amplia gama de productos, desde limpiadores faciales hasta lociones corporales y champús, todos fabricados con ingredientes provenientes de la naturaleza. Suelen estar formulados con aceites esenciales, extractos de plantas, arcillas, mantecas y otros elementos orgánicos. Además, no incluyen químicos agresivos ni aditivos sintéticos.
Usar estos productos de cosmética natural contribuye a reducir la exposición del organismo a sustancias nocivas.
Uno de los fundamentos de este tipo de cosmética es el uso de ingredientes sin adulterar. Los aceites esenciales son extraídos de diversas plantas como la lavanda, el romero, la rosa mosqueta o el cannabis. Una de sus principales cualidades es que tienen propiedades terapéuticas y aromáticas.
Estos aceites, además de proporcionar fragancias naturales, pueden calmar la piel de irritaciones, reducir la inflamación y mejorar su aspecto. Las mantecas, como la del karité o el cacao, son muy nutritivas, por lo que hidratan la piel sin obstruir los poros, son la mejor alternativa para las pieles mixtas o grasas.
Los extractos de plantas son otro componente primordial en la fabricación de los productos de cosmética natural. Plantas como la manzanilla, el aloe vera, el té verde y la caléndula ofrecen propiedades calmantes, antiinflamatorias, antibacterianas, analgésicas y cicatrizantes. Estos ingredientes no solo mejoran la salud de la piel, sino que también pueden utilizarse en la formulación de productos para el cabello, por lo que son una excelente alternativa a los champús y acondicionadores convencionales.
La exfoliación también es una parte importante de la rutina de cuidado de la piel, por eso no pueden faltar entre tus productos de limpieza facial. Los exfoliantes realizados con azúcar, sal marina o semillas trituradas eliminan suavemente las células muertas, dejando la piel sin impurezas. Estos ingredientes naturales evitan la irritación, ofreciendo una forma segura de revitalizar la piel y permitiendo que el resto de productos penetren mejor.
Ventajas del uso de la cosmética natural
Mejor absorción de la piel
La cosmética natural favorece que la piel absorba mejor los productos que le aplicamos. Esto se debe a que sus fórmulas, con aceites esenciales, penetran mejor en las capas más profundas de la piel. Notarás los resultados en menor tiempo.
Sin efectos secundarios
Gracias al uso de ingredientes naturales se minimiza la posibilidad de sufrir alguna reacción o alergia. Los principios activos de estos productos sin conservantes, sin tóxicos o aditivos artificiales son eficaces sin irritar o enrojecer la piel. La cosmética natural es muy suave, por eso los bebés y niños pueden usarla sin problemas.
Respetuoso con el medio ambiente
Al no incluir sustancias derivadas del petróleo y apostar por los envases fabricados con materiales reciclados, la cosmética natural es más ecológica que la tradicional. Al apostar por ella estarás contribuyendo a la protección del planeta, ya que genera menos desechos químicos y, por lo tanto, un menor impacto medioambiental.
Propiedades medicinales
Estos ingredientes naturales tienen cualidades curativas, por eso llevan usándose miles de años. Una muestra de algunas de estas propiedades tan apreciadas son la hidratación que proporciona la jojoba y las almendras, la capacidad cicatrizante de la rosa mosqueta o la tonificación que ofrece el aceite de coco.
Respeta los animales
La mayoría, por no decir la totalidad, de las marcas de cosmética natural no prueban sus productos en animales. Esta industria es mucho más ética que la convencional, por lo que es la mejor opción para las personas que practican el veganismo.
Comercio justo
Algunas marcas de cosmética natural fabrican sus productos garantizando unas condiciones justas para los productores. Tanto en la forma de trabajar como en los precios y salarios. Los ingredientes suelen tener un origen ético y sostenible, sin explotar los cultivos de los que provienen.
Sin ninguna duda, la cosmética natural no solo se trata de cuidar la piel de manera saludable, sino también de adoptar un estilo de vida más saludable, consciente y respetuoso con el planeta. Mediante el uso de ingredientes puros y procesos sostenibles, esta forma de cuidado personal ofrece una alternativa ecológica y orgánica para quienes buscan la salud de su piel.