Actualmente los constituyentes de la Estación Espacial Internacional estudian un tipo de bolsa de dormir que intenta impedir los problemas de vista derivados por la gravedad cero.
La bolsa de dormir espacial evitara que aumente la presión ocular, problema que por mucho tiempo han sufrido los astronautas en su estado de ingravidez.
La vida de un astronauta no es una labor sencilla, y muchas costumbres diarias, que nos resultan muy simples en la Tierra, pasan a ser desafíos improvisados ante las consecuencias de la ingravidez en la limpieza, descanso y alimentación. Para toda persona el tiempo de descanso es muy importante, y para los astronautas es algo vital para mantenerse activos, los científicos e investigadores han desarrollaron un saco de dormir basado en tecnológica que previene las molestias de vista que afectan directamente a los astronautas que residen la Estación Espacial Internacional (ISS).
Dormir en el espacio genera problemas oculares
Hasta el momento, las personas en el espacio se encuentran afectadas por las dificultades generadas por la falta de gravedad, como por ejemplo visión borrosa. En este punto, los fluidos corporales causan un aumento en la presión ocular, con todos los problemas que padecen ciertos astronautas.
Con este saco de dormir diseñado por el experto Southwestern Medical Center, los astronautas consiguen dormir sin tener que soportar esta presión ocular que les imposibilita leer de manera correcta. A su vez, estos daños hacen que otras personas los ayuden en sus experimentos y actividades que ejecutan en la ISS.
“No sabemos las consecuencias negativas que puede tener un viaje largo, como el que se considera como una exploración espacial a Marte”, expresó Benjamin Levine, pedagogo de la Universidad de Texas en una audiencia de BBC sobre los retos que tendría una tripulación en misiones futuras.
“El inconveniente es que, en la Tierra, logramos pasar hasta un tercio del día acostado, y el resto parados. Los miembros espaciales, por el estado de ingravidez que aprecian, no cuentan con esta eventualidad”, añadió Levine generado el síndrome neuro-ocular que altera a los astronautas del espacio y que daña progresivamente el nervio óptico, que sufren una mayor presión cuando los miembros de la ISS se acuestan.
Para resolver este inconveniente, el saco de dormir espacial va ajustado a la cintura con una estructura en cono. Esta herramienta que funciona como un aspirador, crea una diferencia de presión ayude a regular la presión corporal y, de esta manera, impedir que la presión ocular afecte la vista de los astronautas.