Así es, el espinosaurio es un dinosaurio más grande que el popular tiranosaurio rex. Según los investigadores era capaz de nadar y cazar a sus presas bajo el agua. Durante mucho tiempo se había pensado que los dinosaurios eran animales principalmente terrestres que se mantenían lejos el agua. Sin embargo, un descubrimiento interesante en el 2014 empezó a cuestionar las teorías tradicionales de los paleontólogos.
Una marca distintiva de los animales adaptados al agua
Según el equipo de investigadores la densidad ósea es una prueba de la adaptación a la vida en el agua. Y es que muchos animales acuáticos que no están claramente diseñados para ello, como por ejemplo el hipopótamo, tienen huesos muy densos.
Matteo Fabbri investigador postdoctoral del museo Field de Chicago afirmó que hay ciertas leyes que son aplicables a cualquier organismo de nuestro planeta. Una de esas leyes tiene que ver en cuanto a la relación de la densidad y la capacidad de sumergirse en el agua. De allí que la densidad ósea se tome como una señal inequívoca de que un organismo está adaptado a la vida en el agua.
Los espinosaurios y el agua
Según los investigadores la familia de los espinosaurios tiene una conformación ósea densa que les permitiría ser capaces de nadar y cazar mientras estaban sumergidos bajo el agua, tal como lo hace un hipopótamo o cocodrilo. Y es que los investigadores sostienen que para que un animal pueda desenvolverse en el agua debe estar equipado con un contrapeso que le proporciona estabilidad, y los huesos densos le otorgan esto.
El Spinosaurus un dinosaurio de la familia de los espinosaurios tiene la característica distintiva en forma de vela en su columna vertebral. El profesor principal de paleontología de vertebrados de la universidad de Maryland Thomas Holtz sostiene que el Spinosaurus y su pariente el Baryonyx es muy probable que golpearan la comida desde arriba tal vez a la orilla o mientras navegaban en la superficie del agua y no mediante el buceo en profundidades.
El profesor explica que este dinosaurio tiene el orificio nasal hacia atrás en el cráneo como las garzas y otros animales que se alimentan sumergiendo la cabeza en el agua para encontrar su presa. Esto lo diferencia de los hipopótamos y los cocodrilos que pasan gran parte de su tiempo sumergidos.
Claro los investigadores han sostenido que se necesita seguir avanzando en la investigación, pues se necesita más información para tener un panorama de la vida de algo tan extraño y alejado en el tiempo. Los científicos se valen de la densidad ósea de los animales extintos y vivos para entender su adaptación de las distintas formas de vida.
Patrones de vida de los dinosaurios
Los investigadores tratan de establecer posibles patrones en el diseño de los dinosaurios y otros animales. Por ejemplo, descubrieron que los animales terrestres vivos muy pesados tienen huesos densos en las patas mientras que otros son más ligeros como los elefantes y los rinocerontes. Esto es un patrón semejante a los imponentes seudópodos comedores de plantas.
De esta forma los científicos comparan la estructura ósea de los dinosaurios con la de los animales actuales para arrojar luz sobre grandes patrones. Así tratan de llegar a conclusiones basadas en un panorama general más bien que observaciones de un único fósil. Con todo, han explicado que esto tiene sus limitaciones ya que una característica individual de un dinosaurio o algún otro ser vivo, no te da una imagen completa sobre el estilo de vida del espécimen.