Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, continúa apostando por la realidad virtual y nos presenta su “metaverso”, un mundo virtual el que podrás divertirte, consumir y trabajar.
Hace tan solo unas semanas, en Internenes hablábamos sobre la necesidad de que se produzca una transformación digital en el ámbito empresarial. Lo cierto es que los cambios digitales que hemos experimentado durante los últimos años se han venido intensificando, hasta convertir la digitalización en algo prácticamente obligado para la mayoría de compañías.
Buena muestra de ello es el anuncio llevado a cabo por Mark Zuckerberg, en el que no solo renombra sus empresas y canales mediáticos como “Meta”, sino que nos presenta su mundo virtual, el metaverso, en el que quiere que nos relacionemos, nos entretengamos, trabajemos, estudiemos e incluso hagamos deporte.
Una de las claves de todo el asunto es… ¿qué gafas de realidad virtual usaremos en el metaverso de Zuckerber?
Llevamos años presenciando una carrera en torno a la realidad virtual en la que ninguna de las empresas involucradas parece haber llegado a la meta. Es cierto que Sony y su PlayStation VR han estado a la cabeza en lo que respecta a ventas, pero ninguno de los productos lanzados al mercado han terminado de convencer al gran público y acercarse, por ejemplo, a las cifras de venta de algunas videoconsolas o videojuegos de referencia.
Valve Index, HP Reverb, Lenovo Mirage, HTC Vive… y el desarrollo de las gafas de Apple que, aunque todavía no han salido al mercado y se sabe más bien poco de ellas, llevamos meses leyendo noticias al respecto.
Para que el metaverso de Zuckerberg sea posible, las gafas de realidad virtual serán una herramienta imprescindible. De hecho, la empresa no solo ha admitido abiertamente el interés por seguir desarrollando esta tecnología hasta que termine de convencer por completo a los usuarios, sino que ha hecho varias incursiones en el mercado con sus modelos Oculus. Actualmente, hay en el mercado dos alternativas: Oculus Quest 2 y Oculus Rift S. Para usar la primera opción solo necesitas tener las gafas y los controladores (además de una aplicación para smartphones), y para la segunda (Rift S) dependerás de un ordenador o portátil compatible con la realidad virutal.
El entretenimiento, cada vez más digital
El metaverso de Zuckerberg no ha pillado desprevenido a casi nadie. Lo cierto es que hemos visto cómo todos los aspectos de nuestra vida se han ido digitalizando vertiginosamente durante los últimos años, pero, si hay un ámbito que destaca sobre los demás, ese es el entretenimiento.
Recurrimos constantemente a WhatsApp y a diferentes redes sociales como una de las principales alternativas de entretenimiento que ofrecen nuestros smartphones; escuchamos música en streaming y accedemos a infinidad de contenidos audiovisuales a través de grandes plataformas de vídeo a cambio de una pequeña cuota mensual; jugamos al ajedrez contra prácticamente cualquier persona en el mundo, al instante y sin esperas; y disfrutamos de todo tipo de juegos de casino, como las tragamonedas gratuitas, sin movernos del sofá, pudiendo elegir entre un sinfín de temáticas e incluso consultando las valoraciones de otros usuarios.
Nuestro mundo, en general, ha cambiado; pero el mundo del entretenimiento ha cambiado de manera todavía más drástica y no solo Mark Zuckerberg, sino la práctica totalidad de compañías inversas en el mundo del ocio, son perfectamente conscientes de ello.
En la actualidad, uno de los principales objetivos de los desarrolladores es posibilitar experiencias inmersivas y cada día más realistas a los usuarios. ¿Quién, por ejemplo, viajaría varios kilómetros y alquilaría una noche de hotel para ir a un casino si puede experimentar exactamente lo mismo desde su casa?
Lo cierto es que las experiencias de la mayoría de juegos de carácter virtual ya son muy inmersivas, pero la realidad virtual ha prometido revolucionar por completo la manera en la que interactuamos con el mundo digital, todavía dominado por las pantallas.
Al fin y al cabo, el anuncio de Meta no es más que una declaración de intenciones: los próximos años estarán dominados por una intensa carrera para conseguir, definitivamente, la instauración de dispositivos de realidad virtual, y las principales empresas tecnológicas tendrán mucho que decir al respecto.