Se considera que las baterías consiguen aceptar una intensidad de carga restringida o “cocerse” por el gran calor generado de los electrolitos. Por ello es preciso obtener sistemas de carga que logren controlar sistemáticamente los amperios que tienen el grupo de baterías con relación a la carga que aún logren aceptar. Por lo tanto, los controladores de carga y el servicio de consumo usan un software que mide consecutivamente todas las medidas de funcionamiento del sistema.
Cuanto más desarrollado sea este software, más fácil será el funcionamiento del sistema. De esta manera, usuario únicamente maneja una pantalla desde la que consigue observar y controlar el sistema.
El controlador tiene la función de generar las pulsaciones de corriente que activan al motor eléctrico a cualquier abstinencia de revoluciones. Por lo tanto, los motores eléctricos tienen la capacidad de girar desde bajas revoluciones a una vuelta por segundo durante un escalado lineal, y logran soportar durante breves períodos de tiempo potencias claramente superiores a los progresos máximos para las que han sido creados. Esto brinda la posibilidad de poder tener una potencia instantánea, de manera parecida a como realizan los motores de los aviones que trabajan a unareacción con el “after-burner”.
Sistema de energía diseñado
Aunque el software que controla todo el sistema de energía está diseñado para detectar otra información. Si contamos con el sustento de paneles solares o los eólicos, conseguiremos controlar igualmente esta carga, conocer el consumo breve, la autonomía sobrante, o cómo utilizarla de la mejor forma la energía dentro del sistema.
El futuro está en el hidrógeno
Un gran ejemplo tenemos al astillero Austríaco Frauscher donde en esta era ya comercializa la Sleek 757, una admirable lancha de diseño retro, pero que se mueve con la mejor tecnología disponible dentro del mercado.
Su motorización es completamente eléctrica, está estructurada sobre una tandem con el motor diesel, pero a modo eléctrico, asimismo de ser cero emisiones de dióxido de carbono, permite contar con maniobras en puerto muy exactas y sin ningún ruido al hacer uso de los amperios de su bien dotado sistema de baterías. Cuando es preciso, el sistema arranca de manera automática el motor diesel con el fin de recarga las baterías. Por eso que este es un sistema amando por los nuevos productores de barcos y otros medios de transporte, ya que son sencillos y fáciles de manejar.