Un examen de resonancia magnética a un grupo de astronautas reveló una deformación en los espacios que rodean los vasos sanguíneos que se entrelazan a través de nuestro cerebro. Es bien sabido que permanecer durante meses en el espacio genera una larga lista de problemas de salud para los astronautas y este nuevo estudio reveló que puede perdurar por largo tiempo.
Actualmente los astronautas hacen pocos viajes al espacio a lo largo de su vida, permaneciendo alrededor de seis meses en cada una de sus misiones. Sin embargo, a medida que aumenta la popularidad y comercialización de la industria espacial, este escenario podría cambiar, por lo que es necesario estudiar el impacto en la salud de los viajeros espaciales.
Cambios en el cerebro de los astronautas
Un grupo de investigadores de los Estados Unidos compararon una serie de imágenes de resonancia magnética de 15 viajeros espaciales. Las resonancias fueron tomadas antes de un viaje de seis meses en la Estación Espacial Internacional y posteriormente seis meses después de su arribo a nuestro planeta.
El estudio se centró en el tamaño de los espacios perivasculares. Los científicos descubrieron que el tiempo que un astronauta pasa en órbita tiene un profundo efecto en las tuberías del cerebro, cuyo impacto es más común en los astronautas novatos.
En contraparte el grupo de astronautas con mayor experiencia muestran poca diferencia en los tamaños de los espacios perivasculares y en los escaneos previos y posteriores a su misión. De allí que los investigadores concluyeron que los astronautas con más experiencia pudieron haber alcanzado algún tipo de homeostasis.
¿Significan problemas de salud grave a largo plazo?
Los investigadores aún no llegan a un consenso sobre si este efecto en el cerebro de los astronautas significa un riesgo considerable para la salud. Se requiere más investigaciones para determinar si la microgravedad tiene algún impacto en la circulación del líquido cefalorraquídeo alrededor de sus cabezas.
También es prematuro determinar si los cambios en las redes cerebrales son significativos. Es necesario que los científicos sigan haciendo más estudios, especialmente que cuenten con una muestra de buen tamaño de astronautas veteranos con una larga carrera en su haber.
Los investigadores consideran estos estudios de suma importancia ya que los cambios sutiles en la salud y anatomía de los astronautas ameritan aprender más sobre las enfermedades y trastornos que los cuerpos humanos se ven obligados a soportar al viajar al espacio.